Una nueva forma de hacer cine y asustar: LOS AÑOS 70.

Antes de la exploción del cine de terror en muchas de sus formas en los años 80, en los años 70 aparecieron nuevas formas de expresar y asustar a la gente, nacieron clásicos de gran porte, imponiéndose en la taquilla y confirmando una revolución.
A mi parecer, en los 70 nacío un film que marcaría la historia del cine de terror para siempre, y su director se llama William Friedkin. ¿Saben de qué película les hablo? Seguramente.
Ya hablé sobre lo que fue Hitchcok y Romero, dos sabios en lo suyo que marcaron tendencia, pero Friedkin dio cátedra de como hacer un cine duro, "realista", potente y eficaz.
El film que lo hace famoso fue "El Exorcista", de 1973.
La película se nos presentó como algo que podía llegar a suceder, no solo dándonos miedo, sino que supo penetrar en las creencias de millones de personas, y revolverlas.
Quizá "El Exorcista" para mi haya sido el film más terrorífico, particualarmente para la audiencia católica, siendo su tema principal la posesión demoníaca.

Además de los magníficos efectos especiales que hacían del film único en su realismo, el mismo presenta una historia que nos es afín, real, que nos hace identificarnos allí, alejándonos de los hombres lobo y monstruos-títere.
Así, la película se nos presenta como algo posible, algo que hace ruido en nuestras entrañas, por si fuera poco.
El film se nos ofrece como algo tan real que puede llegar hasta presentarse en nuestra vida misma, y no hay nada más terrible que eso, posicionando también a los efectos especiales como una herramienta y mano derecha que hace de una historia algo creíble y que ASUSTA DE VERDAD.

Con "La noche de los muertos vivientes", "El exorcista" y "La masacre de Texas", tenemos un trio que impulsó a lo que sería la formación del cine moderno de terror, con todas sus variantes, obviamente (zombies, posesiones demoníacas, psicópatas), dejando allí un concepto hasta el momento no muy conocido: el gore.
El cine gore básicamente utiliza la sangre de manera exaltada, y como medio efectista para crear un terror en estado puro, haciendo se la sangre y las visceras elementos imprescindibles a la hora de hacer más creíble un film de terror.
Sin ello, nos quedaríamos atascados en las películas clásicas y antiguas.

No hay que olvidarse que luego de estos tipos de films, llegaron algunos de gran importancia, pero yendo hacia el lado mas serio y adulto: "Tiburón" (1975), "carrie" (1976), "La profecía" (1976), "Phantasma" (1978), "La invasión de los ultracuerpos" (1978) y la maravillosa y magnífica "Alien" (1979
Por suerte o por desgracia, no todos fueron films decentes u obras maestras. Existió lo que fueron plagios como "Piraña". Pero quizá si hubo un film que nos demostraría o encaminaría hacia lo que sería el terror ochentero, y estoy hablando de lo que sería "Halloween", la obra maestra de John Carpenter, encargada de anunciarnos e influenciar casi todo lo que vendría después.

Hay dos films que influenciaron notablemente la década de los 80, ellos fueron "Halloween" y "Zombie". La entrañable "Halloween" puso de moda el tema de los Psychokillers, dando lugar a una copia: "Viernes 13", sentando un estereotipo del género, y fortaleciendo un subgénero en auge, tan maravilloso y entrañable como el SLASHER (films en donde el psicópata mata gente sin descanso).
La secuela de "La noche de los muertos vivientes" sería la revolucionaria en el concepto zombie moderno, presentado como un cadaver putrefacto y gore para los fanáticos más jóvenes y era indudable que les gustaría más eso que el personaje blanco y negro carente de gore de la película original.
Así es que "Zombie" es mucho más atractiva y salvaje. Así el terror no solo debía dar miedo, sino también asco y espectáculo. El gore no siempre dio miedo, pero si espectáculo, asco y hasta risa, aprovechándolo en taquilla.
A finales de los 70 el cine de terror había llegado a su cima en cuanto al terror duro, y el cine gore había logrado ya unas cuantas obras maestras. Era hora de explotar el tema de los psicópatas y los zombies, así también como el gore: films en donde las vísceras, la sangre y los descuartizamientos eran el principal argumento.
Si durante los 70 los fans del cine de terror de habían convertido en adictos a las sensaciones fuertes, de la sangre, los zombies y los psicópatas, en los 80 las productoras y los cineastas les iban a ofrecer sobredosis en cantidades industriales para saciar su apetito y llenar las taquillas de dólares.
En ese momento nace el CINE DE TERROR DE LOS `80.